Planta para Estanque ELEOCHARIS DULCIS

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Planta para Estanque Eleocharis dulcis: Una Joya para tu Estanque de Jardín

La Eleocharis dulcis, o castaña de agua, es una planta que le dará un toque especial a tu estanque de jardín. ¿Buscas algo que no solo se vea bien, sino que también tenga un poco de diseño exótico? Esta planta es justo lo que necesitas. Además de ser visualmente atractiva con sus altos y delgados tallos, también produce pequeños tubérculos comestibles, ¡sí, comestibles! Perfecta para climas cálidos, esta planta no es muy exigente, pero hay algunos detalles a tener en cuenta para que crezca fuerte y saludable.

¿Qué necesita la Eleocharis dulcis para estar crecer feliz en tu estanque?

• Temperatura del hábitat: Entre 20°C y 30°C.
• Altura: Alcanza entre 50 y 150 cm.
• Tipo de agua: Prefiere agua dulce, ligeramente ácida a neutra (pH 5.5 a 7.0).
• Sustrato: Fango o arena fina, ideal para que se ancle bien.
• Profundidad de plantado: Aguas poco profundas, entre 10 y 30 cm.
• Luz solar: Necesita bastante luz para crecer vigorosamente.

¿Cómo plantarla?

Para plantar la Eleocharis dulcis, solo tienes que poner los tubérculos en el sustrato, cubriéndolos ligeramente con arena o fango para que no floten. Lo mejor es hacerlo en primavera, justo cuando el clima empieza a calentarse. Con los cuidados adecuados, esta planta no solo embellecerá tu estanque, sino que también se convertirá en un pequeño ecosistema, beneficiando a la vida acuática.

Estacionalidad de la Eleocharis dulcis

La Eleocharis dulcis es una planta perenne, lo que quiere decir que si la cuidas bien, la tendrás en tu estanque durante años. Su momento de mayor crecimiento es durante las estaciones cálidas, sobre todo en primavera y verano, cuando las temperaturas se mantienen entre los 20°C y 30°C, que es lo que más le gusta.

¿Qué pasa en otoño e invierno?

En otoño e invierno, especialmente si vives en una zona más fría, esta planta puede tomarse un descanso. Su crecimiento se ralentiza o incluso entra en una especie de pausa; los tallos pueden volverse marrones o morir, pero no te preocupes, los tubérculos siguen vivos bajo el agua, esperando a que vuelva el buen tiempo para brotar de nuevo en primavera.